He decidido poner fin a lo que llaman VIDA; es decir a mi vida. Si esto es vivir, la muerte debe ser una liberación. No le he contado a nadie de mis intenciones, porque no soportaría todos los "buenos" consejos que tendría que escuchar.
A los dieciseis años una "bestia" me violó dentro de mi casa. Me quise matar pero me salvaron. Algo se rompió dentro de mi. Hace dos años, me encontraron un cancer de la sangre incurable. Intenté luchar, pero veo que es en vano; no existe para mi ayuda, y mucho menos esperanza. Por lo tanto mi decisión es irrevocable.
Tengo preparados el alcohol y los fósforos. Tambien ¿VIVÍ? veintiseis años.
QUE NO SE CULPE A NADIE DE MI MUERTE
REBECA
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¿MUERTE O LIBERACIÓN?
Cuando llegué, estaba muerta, tirada en el medio de la calle; una cosa totalmente carbonizada. Dejó una nota donde explica por qué quiso matarse. Lo que no aclara es por que eligió un sistema como ese, cosa que nunca sabremos.
Lo que si cuenta brevemente, son las motivaciones que la impulsaron a tan tremendo hecho; que fué violada cuando era jovencita, una enfermedad terminal que se le encontró a los veinticuatro años y todas las penurias que se desprenden de estos hechos.
Cansada de sufrir y sin tener ninguna esperanza para el futuro, esperó que no hubiera nadie en la casa, se "bañó" en alcohol, se prendió fuego y corrió a morir en el medio de la calle. Una Historia más de tantas que ocurren en la Ciudad.
Por supuesto, la velaron en en cajón cerrado. No me quedé a escuchar los comentarios de la gente.
1 comentario:
Me gustó la carta de despedida de Rebeca, que revela una vida de padecimientos con la consecuente decisión de terminar con su vida.
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