Hacia tiempo que Ricardo Graciano, abogado notable no escribía en su “diario”. Cuando las relaciones con su colega, Adriana Ortiz tomaron otro cariz y se enamoraron perdidamente, recomenzó la tarea; quería que cada encuentro, cada vivencia perdurara por años.
Quiso la casualidad que Elisa, su mujer, acomodando en el placard la ropa de su esposo, encontrara “el diario”.
Nunca supo que él escribiera sus memorias.
No pensó si era moral o no leerlo, o de temer; lo abrió y leyó:
“Hoy llovió torrencialmente; mi coche estaba en el taller. De pronto veo a Adriana a mi lado, me ofreció su paraguas y su coche; me invito a su casa, fui; tomamos un reconfortable café.
Mientras, sutiles hilos que nos envolvían en nuestro trabajo, sonrisas, miradas, roces, hicieron eclosión ese día, y en ese momento. Y como dos adolescentes enamorados, fuimos el uno para el otro. Fue tan rápido todo, tan intensas nuestra relación, que el primer fin de semana juntos, también fu el ultimo.
Nos abatió la nostalgia y comprendimos que aun amábamos a nuestras parejas.
“Diario de Elisa”
Como era su costumbre, esa noche Elisa escribió en su diario
1* DIA
Ricardo volvió malhumorado, me besó levemente; no me abrazó en la cama. Mañana será un día mejor.
2* DIA
Ricardo no vino a cenar; reunión de trabajo. Volvió tarde ; se fue a acostar; no me besó ni me abrazó. Estoy muy preocupada. Lo siento desamorado.
3* DIA
Quise ir al estudio, almorzar juntos…No pudo ser; tenia un encuentro muy importante.
Presiento lo peor! ¿Dejó de amarme? ¿Estará enfermo y no quiere decírmelo? ¡Me atormento con pensamientos confusos!
4* DIA
Hoy lo ayude a hacer su maleta; viaja a Rosario. Solo dos días, dice, hice comentarios al respecto y me contesto de mal modo; le deseé buen viaje. Lloré.
5* DIA
Lo llame al celular; lo saludé; estoy apurado, dijo, no me pregunto como estaba, no escuche querida ni te quiero. No se cuando vuelve.¿Habrá otra mujer? ¡No, eso no puedo creer! ¡No me quedare impasible! ¡Cuando vuelva encarare esta horrible situación!
6* DIA
Ricardo regreso temprano; me despertó con un beso y abrazo prolongados; se acostó a mi lado.
Solo dijo: ¡Gracias cariño! No se por que.
7* DIA
Desayunamos felices, sonrientes, ¡era él, mi querido esposo!
¡No tenia nada, nada que aclarar!
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