MARY & MAX por Shoshana Zaltzman

(la consigna, escribir un relato generado por esta curiosa animación australiana realizada en la tradicional técnica del stop motion y con personajes de pasta sumamente expresivos).

Hay flores de todos los colores, de distintos perfumes, mas grandes, chiquitas, por lo general tenemos alguna preferida. Hay flores exóticas y caras como las orquídeas y lindas y sencillas como las margaritas. Las rosas, las fresias tienen un perfume embriagador y algunas no huelen, pero cuando armamos un ramo con todo tipo de flores, el conjunto hace que cada una aporte tu presencia y su belleza a un todo esplendido. Así nos sucede con las personas, las hay buenas y malas, feas y lindas, gordas y flacas, pero a cambio de las flores, las personas no formamos un ramo hermoso. Somos totalmente intolerables con los distintos, los especiales, aquellos que no caben exactamente en los moldes de "normalidad". Así como les sucedió a Mary y a Max que solo anhelaban ser queridos, recibir amor aunque ellos mismos sabían que eran "especiales". Yo se que aunque nosotros nos sabemos "normales", mas de una vez estuvimos en situaciones (aunque haya sido solo una vez, un instante) en que nos sentimos marginados, en que quisimos recibir amor pero solo tuvimos penas y rechazo, por la intolerancia de la sociedad (que somos nosotros mismos), que no sabe recibir minorías, ni imperfección, que no tiene deseos de enfrentarse con lo que no es bello, esplendido, brillante. El único modo de ayudar a todos las Mary y Max que hay en el mundo, incluyendo a nosotros mismos, es  mirarnos al espejo, aceptarnos, aceptar a los demás, educar a nuestros hijos a recibir a todos los "especiales" del mundo y por sobre todas las cosas: AMAR.