(la consigna. elaborar un relato, en el cual aparezcan al menos dos
pecados capitales)
Enardecida porque las musas se fueron de parranda rompí algunos jarrones contra la pared (a ver si el ruido las hacía regresar). Ni ahí. Ni se molestaron. Vaya a saber qué vecino las indujo a quedarse más tiempo con el. Mis tres musas son infieles y abandonadoras pero siempre regresan a su dueña. ¿Qué artilugio habrá usado el vecino con ellas…? les estará convidando golosinas o haciendo cosquillitas en los pies. ¿Qué tiene él que a mi me falte? ¿Cómo han osado abandonarme a mí? La más buena, la mejor…la más fiel y condescendiente patrona que han tenido, nadie se iguala a mí. ¿Iré a buscarlas? No… no da, estoy cansada, volverán cuando quieran-puedan. Mejor las espero sentadita en mi rincón comiendo abundante helado de chocolate y nueces. No comparto.
8 comentarios:
me encanto, tu forma de llevar el relato,y tus ideas me encantan
(para el lector que no sabe exactament a que musas te referis ,yo las hubiera tildado, pero eso es muy personal...)
podria ser shula que poniendole comillas alimentara mas el efecto ambiguedad que yo queria dar. gracias
Me encantó. No es necesario aclarar a que pecados te referís.
Excelente ! Como siempre ☺
sara gracias por comentar, vio que siempre tiene mas fuerza lo que se insinua que lo que se expresa
gaby gracias, me encato tu ultimo texto en tu blog, un horizonte nuevo. bien!!!
Relato cortito, sin palabras demás, con sencillez y humor. Las musas estuvieron contigo, verdad?
en realidad el relato nacio precisamente porque las musas no estuvieron todo el dia, se fueron de joda con un amigo escritor que tengo. es una historia veridica con algunos condimentos extras. el helado nunca lo vi...
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