jueves, 12 de mayo de 2011

DESTINO por AIDA REBECA NEUAH

Caminé despacio huyendo, me alejaba de las casas.

Mi paso aceleró saliendo, la respiración reguló, el paisaje trasmutó.

El asfalto tornó en piso húmedo de inmensos lagos verde musgo.

Los postes eléctricos fueron fuertes árboles con copas frondosas.

Las plantas en macetas liberaron, se plantaron en tierras amplias,

sus hijos fueron pimpollos silvestres cuya hermosura me cegó.

Los sonidos pasaron a ser groznes de pájaros alentando a seguir mi camino,

a penetrar en el bosque.

Cuando abarrotaste mi andar de sonrisas presentes no pude dejar

de ser feliz.

No hay comentarios: