viernes, 7 de enero de 2011

LA VIDA CONTINÚA por SHULA DAICH


Aquél día sábado amaneció nublado. La lluvia era inevitable.

Nuestros hijos, que acostumbran venir a almorzar, fueron llamando por teléfono, se disculpaban: que porque el tiempo...que los niños acatarrados...que la lluvia...que el frìo...

Creo que en un rincón del corazón nos alegramos. Nos sentamos, mi mujer y yo, en silencio. Fue en ese momento cuando comprendimos que muchas veces, todo parece amable y ameno, pero otras, se hace difícil de sobrellevar...

Hace ya tiempo, que la visita de los sábados, se transformó para ellos en una obligación, un compromiso. Recién hoy logré, en medio de ese silencio triste, que también ella, vea la realidad, que yo comprendí hace ya largo tiempo...

Durante los "almuerzos" , ellos hablan de cosas "modernas", a veces tratan de explicarnos, nosotros sonreímos, porque si demuestras tan poco interés como ellos, de comprenderte, pareces un verdadero idiota. Hay que reconocer que vivimos en dos mundos opuestos.

...Mientras la lluvia ciega los cristales, dejo mis pensamientos y miro a un lado,veo que por sus mejillas corren lágrimas. Le tomo de la mano y le sonrío, y sin decir palabra, nos miramos a los ojos.

Nuestros hijos, queridos hijos, no es que no nos quieran...tienen su vida, en otro lado. Nosotros , nos quedamos acá, ya no tenemos para ofrecerles nada màs que Pasado. Ellos son Presente y Futuro.

Ahora comprendo que estoy muy cansado de correr y alcanzarlos, pero mientras vivamos juntos, debemos aceptar la vida tal cual es, con lo bueno, lo malo, lo lindo , lo feo, pero nuestro...

1 comentario:

Sara dijo...

Muy bueno Shula. Pintaste la realidad.