miércoles, 7 de abril de 2010

EL CAMINO por Shoshana Zaltzman


                                          

(la consigna, elaborar una serie de palabras que sugiera la imagen y a partir de allí, generar un relato)


Noche, oscuridad.La luna con pereza y ni se asoma. El color negro predomina. Yo con miedo. Triste. Seguí camino pese a todo. El pueblo quedaba lejos, había que pasar el puente y andar unos kilómetros más. El auto hacía crujir las ruedas sobre un asfalto gastado y el viaje se hizo irrespirable. Me iba. Llevaba solo una pequeña valija; luego de mi  separación con Roberto, no necesitaba más. Acarreaba conmigo una bolsa de penas y lágrimas y seguía lamentándome por haber perdido mi pareja. Paré en una estación de servicio. Entré al bar a tomar un café, lleno de turistas de no sé dónde. Ahí, al lado de la mesa del fondo, había un duende. Era azul y tenia alas. Solo yo lo veía. Me hizo un guiño y me dijo: "Solo el silencio de la muerte es irreparable". Me ofreció la mejor de sus sonrisas y un puñado de energías. Me dio coraje, esperanza, fuerzas. Al alejarse me dejó tranquila, mi viaje se volvió agradable. Antes que se fuera logré preguntarle su nombre: - Roberto – me dijo, y desapareció. 

3 comentarios:

A.R.N. dijo...

gustome!!!!

Anónimo dijo...

Me gusta.

David dijo...

Lindo, mágico. Una tristeza bien contada.