sábado, 28 de agosto de 2010

AQUÍ ESTOY por Gladys Goldszteyn



Me siento tan protegida dentro del vientre de mi madre. ¡Soy feliz!
Tan solo me preocupo en los momentos en que la siento llorar.
En estos momentos no llora; lucha por darme a la vida, y su respiración se acelera y se agita. Estoy aterrada, no quiero cambios, estoy en el paraíso matriarcal.
De pronto con la fuerza de un huracán me veo expulsada hacia fuera, arrancada de cuajo de mi entorno apacible y protector.
¡Mamita!, no se si quiero salir, no se si estoy preparada para afrontar el mundo. ¡Que paradójico! Por eso lloro mi dolor.
Tratando de calmarme y conformarme pienso que valió la pena salir. Cambié el calor de tus entrañas protectoras, por el de tu pecho y el de tu piel. Gracias mamita, gracias por tanta vida.
No hay preguntas. Nadie se preocupó en averiguar si es que estaba lista…
Lo cierto es que aquí estoy.

No hay comentarios: