jueves, 25 de marzo de 2010

MUERTE EN LA MADRUGADA (una historia de película) por Gabriela Szuster



(La consigna es: Práctica: Testigos. De un acontecimiento impactante, inusual como puede ser el hallazgo de un cadáver en la calle, aparentemente el suicidio de una mujer que ha saltado desde un octavo piso durante la madrugada de un domingo. Describe a través de posibles testigos lo que pudo haber sucedido: Desde el punto de vista del repartidor del pan, del jubilado que no puede dormir, del adolescente que vuelve de un boliche). 


En la madrugada del sábado pasado, el tranquilo barrio de Manzanares se vió conmocionado. Ambulancias, sirenas, policías y un gran número de espectadores conformaron un espectáculo inolvidable. Una mujer, de unos treinta y cinco años, aparentemente se suicidó y provocó un gran revuelo. El repartidor de diarios, nos contó que el conocía a la victima, ya que se trataba de una clienta fija. Y que sabia que tenia problemas con su marido, y el no dudaba que el la había tirado del balcón. – Más de una vez la mujer venía llorando al puesto a comprar revistas, “para distraerse “me decía. El hombre, parecía en efecto saber de lo que estaba hablando. Luego, conseguimos el testimonio de un anciano, que dijo ser vecino de la victima.- Como yo tengo problemas para dormir, usted sabe, cosas de la edad, escuche todo lo que paso. Y continuó:- la mujer es muy hermosa, perdón, era y estaba casada con un sinvergüenza, uno de esos vagos, que nunca trabajaba y la explotaba a ella. Todos los días yo escuchaba los gritos, las discusiones por plata, y bue…, el final era predecible, no le parece?
Y por último, un adolescente que regresaba de bailar nos comento: -yo a la mina la vi, asomada al balcón, justo cuando venía por allá, (señalando la dirección) y se trepó a la baranda y se tiró. El famoso director de cine Eduardo Marcelino no imaginó que filmar una  escena de su próxima película generaría este revuelo, y obviamente una gran publicidad que nunca viene mal.

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