domingo, 28 de marzo de 2010

CAPERUCITA ROJA (sólo para adultos) por Shula Daich

(la consigna, reescribir el tradicional cuento de Caperucita Roja, bajo el punto de vista del narrador omnisciente, y de dos de sus protagonistas)



Narrador
Había una vez, una señorita muy linda, que vivía con su madre viuda. Todos la llamaban Caperucita Roja porque le gustaba ponerse, ropa muy apretada de color rojo, que resaltaban sus cualidades físicas.
Un día, recibió la madre un Sms en la que la abuelita le contaba que no se sentía bien. Fue entonces cuando le pidió a su hija, Caperucita Roja, que le haga el favor de llevarle a la abuela algunas medicinas y alimentos dietéticos. Caperucita Roja aceptó complacida sin antes, haberle advertido su madre de comportarse correctamente y de no hablar con gente extraña. Caperucita tomó su BMW y se dirigió a la casa de su abuela, la cual estaba al otro lado del bosque. En la mitad del camino vio a un muchacho hermoso y robusto "haciendo dedo" al que sin titubear, paró el auto, y lo invitó a subir.
Durante el viaje, para mantener alguna conversación, le contó Caperucita Roja que iba a visitar a su abuelita que no se sentía bien. El muchacho, le pidió que parase un poco antes de llegar al final del bosque, y le agradeció su cortesía. Lo que Caperucita Roja no se imaginó, que aquél buen mozo, llegó antes que ella a la casa de la abuela preparándole una linda sorpresa. Al entrar, vio que la abuelita no estaba, entonces, aprovechó la situación, se desnudó y se vistió con el camisón de la abuela metiéndose rápidamente en la cama. Caperucita aparcó el BMW, bajó del coche, golpeó a la puerta pero al no tener respuesta alguna, entró.
_"Abuelita...te he traído algunas medicinas y chucherías que mamá te mandó”, le dijo.
_"Acércate más criatura, para que pueda verte" gritó  el muchacho disfrazado de abuela e imitando su voz.
_¡Oh!¡Qué mal se te ve abuelita! ¡No te reconozco!
_No estoy tan mal querida, me siento como un lobo feroz, y ahora te lo demostraré... (El muchacho, saltó de la cama tomó a Caperucita en sus brazos apretándola con fuerza...y...comenzó a besarla)
Caperucita trató de apartarse del "lobo feroz"(1.80mts de altura, ojos celestes, tez morena, musculoso con bíceps etc.) pero...en vano...era mucho más fuerte que ella. Entonces comenzó a gritar. Sus gritos llamaron la atención al leñador que estaba en esos momentos serruchando un árbol en el bosque cercano .Corrió con rapidez a la casita blanca, desde donde salían los gritos, entró sigilosamente  para ver qué es lo que sucedía.
También la abuela llegó en ese mismo instante. Comenzaron a pegarle...
Fue entonces cuando Caperucita Roja y la abuela miraron al "lobito" con más intensidad y tomaron una decisión unánime... ¡Echar al leñador!
Concluida la odisea, Caperucita Roja, la abuelita y el muchachito (alias "lobo feroz") llegaron a la conclusión, que los ideales socialistas, son los más eficaces en estos casos complicados, porque están basados en compartir los intereses colectivos, respetando los particulares. Decidieron instaurar una forma alternativa de comunidad, basada en la cooperación y el respeto mutuo, con el fin de vivir los tres juntitos, felices, comiendo perdices.

El lobo
_¡ Qué vida de perros la mía!!! Me parezco al lobo del cuento de Caperucita Roja. Vivo muerto de hambre sin tener un techo donde guarecerme.
A ver...ahí viene un BMW.... ¡Qué cochazo!!...¡y...que linda la piba que lo maneja!... ¡Toda vestida de rojo! ¡Está cien puntos la "Caperucita Roja"!Si pudiese ,me la como, me la como entera...
...Le voy a pedir que me lleve al otro lado del bosque...Luego veremos qué pasará... ¡Quién tiene ganas de escuchar historias de abuelitas!...que está  enferma...Aunque pensándolo bien… ¡Me dio una flor de idea! Veremos si puedo realizarla...Trataré de llegar antes y convertirme en la abuelita...y...el resto...Dios dirá...Si la vieja me jode, la duermo...o… ¡la mato!!!
¡Me parece que hoy es mi día de suerte!... ¡Dios está conmigo!
¡Qué suerte que no hay nadie! ...Aquí hay un camisón, debe ser el de la "abuelita". Me lo pondré y me meteré en la cama. ¡Pucha que será chiquita esa vieja que el camisón no me entra!...
Ahí entró la Caperucita...cambiaré la voz para que crea que soy la abuela...
¡Ay!!  ¡Que manos tan fuertes tienen!  ¿Porqué me pegan ?Yo sólo quise besarla ...un poco..
Pero...lo que no entiendo...qué pasó exactamente...primero me pegan e insultan, me gritan...y después me piden que me quede...
¡Como dije antes! Hoy es mi día! ¡Dios está conmigo!


La victima: el leñador
Mientras estaba trabajando en el bosque, serruchando un árbol, escuché gritos .Tiré todas las herramientas y comencé a correr. Al principio, no sabía de dónde venían, que parecían pedir ¡socorro! Hasta que me di cuenta que venían de la casita blanca. Entré y.... ¡Dios mío!!...un muchacho robusto disfrazado con un camisón de mujer, con todo el trasero al aire, trataba de forzar a una pobre chica...Al principio le hablé, pero como no me escuchaba...le grité...hasta que al final...usé todas mis fuerzas y comencé a pegarle .Una vieja (aunque bastante bien puesta) entró en ese preciso instante y se sumó a mí con sus palizas...

Pero de repente algo pasó... no puedo entenderlo...
La chica y la vieja empezaron a gritarme....a decirme que no me meta dónde nadie me llama...que no es de mi incumbencia lo que sucede en la casa de los demás....y... ¡me echaron!!!...así, sin decirme ni siquiera gracias...
¡Qué mundo de locos!!!   ¡Quién entiende a las mujeres!!

4 comentarios:

Daniel dijo...

Fantástica vuelta de tuerca de un tradicional cuento.

David dijo...

Espectacular! Una transposición adecuada a ciertas cosas de estos tiempos modernos.

shula dijo...

Gracias chicos, gracias !!!(un poco turritas...pero que podemos hacer...asi es la vida moderna, se hace lo que se puede)

Lorena dijo...

QUE BUENO YA QUISIERA QUE HAYAN MIL LOBOS CON ESAS CARACTERISTICAS PARA YO SER CAPERUCITA....... JEJEJEJE